Cláusulas suelo

La cláusula suelo estipulada en un contrato hipotecario sirve para limitar que el interés variable nunca pueda ser inferior a un determinado porcentaje. Esto significa que, aunque usted tenga recogido en su préstamo hipotecario un tipo de interés variable, éste nunca podrá ser inferior al porcentaje establecido en la cláusula suelo, tornándose por tanto su préstamo, en un tipo de interés fijo. Así las cosas, el prestatario nunca se beneficiará de las bajadas de tipo de interés, manteniéndose el mismo constante (por la existencia de la cláusula suelo) o variando únicamente al alza.

Las clausulas suelo pueden reclamarse de dos formas, por vía extrajudicial y judicial. En ABOCON siempre presentamos una primera reclamación extrajudicial a la entidad bancaria para intentar eliminar así la cláusula suelo, cumpliendo con ello lo establecido en el Real Decreto-Ley 1/2017, de 20 de enero para medidas urgentes de protección de consumidores en dicha materia.

Tras dicha reclamación extrajudicial la entidad bancaria puede avenirse a la reclamación, reconociendo la nulidad de la cláusula suelo y la devolución de las cantidades abonadas por el consumidor o rechazar la misma, en cuyo caso se abre la vía judicial.

Una vez rechazada la reclamación por la entidad bancaria o aceptada la misma solo parcialmente, ABOCON interpondrá la demanda judicial oportuna solicitando la nulidad de la cláusula suelo estipulada en su contrato y la devolución de las cantidades abonadas por su aplicación, así como los intereses legales y las costas judiciales.

Con estas dos vías, aseguramos al cliente una solución rápida y eficaz de su expediente, velando siempre por obtener el mejor resultado y resarcimiento por el perjuicio causado.

Si Usted no ha comprobado aun si su hipoteca lleva estipulada clausula suelo, no lo dude, póngase en contacto con nuestro grupo de expertos, quienes estudiarán su escritura de forma totalmente gratuita y le indicarán los pasos a seguir, informándole en todo momento de una forma personal y cercana, del estado en que se encuentra su reclamación.