Si estás sufriendo constantes llamadas de empresas de recobro, que aluden a deudas (irreales) que tú no reconoces, este post te va a interesar y mucho. Puede ser sobre una tarjeta de crédito (usuraria); sobre compañías telefónicas, suministros… Estas empresas grandes, lo que hacen es que derivan toda esa deuda a empresas de recobro especializadas en gestión de recobros y carteras de impagados.

El problema es que muchas de esas llamadas, se producen sobre deudas no existentes, sobre deudas ya saldadas etc. Al consumidor se le somete a una acoso sobre una cantidad indebida.

Empresas de recobro: tus argumentos

Puede ocurrir que, en una primera llamada, niegues esa deuda, no la reconozcas y expreses tus argumentos para dar esa respuesta. Probablemente tienes contratos, facturas, documentos… que pueden argumentar que lo que tú estás exponiendo es cierto.

En muchísimas ocasiones, estas empresas de recobro no tomarán nota de nada de lo que dices. Dejarán transcurrir un tiempo y te volverán a llamar como si la anterior conversación no existiera.

A tí te quedan dos opciones:

  • Dudar de tus propios argumentos (cosa que no debes hacer)
  • Negar la deuda tantas veces como ellos te vuelvan a llamar.

Una cosa queda clara: si no les dices lo que quieren escuchar, no lo tendrán en cuenta. No pierdas tiempo en discutir con ella.

Amenazas

Es parte de la estrategia el amenazar constantemente con denunciarte si no pagas. Llevaremos el caso ante el juez; hablaremos de otra manera; lo pondremos en manos de nuestros abogados; recibirá noticias nuestras…

Forma parte de una estrategia. No te sientas especialmente damnificado/a. Cuando te cuelgan a ti, llamarán a otra persona —otro número—, y le dirán exactamente lo mismo.

Cuidado con sus advertencias de índole legal. No tienen fundamento. A tu abogado no se lo repetirán.

Entre el catálogo de amenazas con el que te van a intimidar, encontrarás de todo, desde emprender acciones legales hasta ir a tu domicilio, hablar con tus compañeros de trabajo etc. Esto está fuera de toda normativa de protección de datos, así que no te dejes avasallar.

¿Qué debemos hacer?

  1. Lo mejor: acudir a un abogado. Deriva el problema a un despacho legal y empieza a ver la luz al final del túnel.
  2. Cuando recibas un mensaje del tipo que sea, captura la pantalla, imprime el email… guarda copia documental de toda relación… Si te llaman, adviérteles de que grabarás la conversación y acto seguido grábala. Tu abogado sacará mucho partido de esto.
  3. Comunícales que en adelante, su interlocutor será tu abogado/a y dales el contacto.

A partir de aquí

Este post está dirigido a aquellas personas a las que se reclama una deuda que no existe. Si realmente estás dejando sin pagar algo que te corresponde pagar, el escenario cambia totalmente.

Aquí hablamos de consumidores que dejaron un contrato con una compañía telefónica porque no le daban servicio o no le arreglaban averías de línea por ejemplo, o sobre todo personas a las que reclaman el pago de intereses de una tarjeta de crédito, que no es una deuda real porque son usurarios.

En estos casos, ponerte en manos de un abogado, reduce el problema al mínimo, porque estas empresas de recobro, lo que no quieren es emprender acciones judiciales porque saben que tus abogados las dejarán sin efecto.

La solución, tus abogados. Para eso estamos. No obstante, de quedar alguna duda, la puedes preguntar aquí mismo y te responderemos de inmediato.